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En enero de este año, el senado chileno aceptó legislar el aborto en tres causales: violación, riesgo para la vida de la madre o malformación del feto. Hasta entonces, este era uno de los nueve países más restrictivos en materia de aborto. Por ejemplo, desde 1989, ninguna mujer podía legalmente abortar bajo ninguna circunstancia ¿Esto significa que en Chile las mujeres no abortaban? Nada más lejos de la verdad. Según Amnistía Internacional, el número oficial que registra el Ministerio de Salud es de 33,000 abortos anuales, mientras que otras fuentes señalan cifras desde 60,000 hasta 160,000; aunque la cifra real es difícil de estimar, ya que la mayoría de los abortos se realizan en la clandestinidad.

Yo nunca he estado embarazada. Nunca me he practicado un aborto. Pero muchas veces me he preguntado qué haría si. ¿Llamar a uno de esos números de Atraso Menstrual pegados en los postes? ¿Buscar un tutorial de abortos en Youtube? ¿Viajar a España? Creo que antes de nada, llamaría a una amiga.

Con Amigas y en la Casa es una red de acompañamiento de abortos que funciona desde mediados de 2016. Quieren ser esa voz amiga en la que puedes confiar. Si les dejas tu número y tu ubicación en Facebook, ellas te llaman. A final del año ya habían acompañado a 1500 mujeres. No se ocultan, no tienen miedo, pero sí lo escuchan cerca, al otro lado del teléfono, cada vez que una chica les contacta. ¿Cómo abortar cuando abortar es un crimen?

Pregunta: ¿Cómo se formó la red?

Begoña: Si me preguntas en mi caso personal y también en el de Andy, al decirnos feministas en Santiago, las chicas llegaron solas. Yo me sentí empujada a aprender, no sólo a defender el aborto, sino a aprender a abortar.

Andy: Las lesbianas feministas siempre nos hemos hecho cargo y lo consideramos parte de la militancia. Somos las lesbianas feministas las que nos activamos desde el aborto.

B: Mientras la sociedad te lea “mujer”, nos expone a todas por igual a su violencia. Y, desde ese lugar, simpatizo con la mujer heterosexual, que es o no consciente de su situación.

P: ¿Las chicas que les contactan, cómo consiguen las pastillas?

B: Las pastillas no ingresan por la vía legal en Chile. No son de circulación pública. ¿Cómo acceden las mujeres a las pastillas? Comprando a vendedores ilegales.

A: El tema de las pastillas es que ingresan a este país. Nunca dejaron de entrar.

B: No estamos hablando de una cifra certera, porque estamos hablando de un tema en donde no hay estadísticas. Pero, desde mi experiencia personal, las chicas que ya llegan con el medicamento, le compraron a un hombre. Quien además le dio una instrucción de como hacer con el medicamento que le entrega y yo creo que en el 80 ó 90% de los casos no es el procedimiento del medicamento.

A: En Chile, los medicamentos están, las farmacéuticas los quieren dar. No porque sean unos filántropos hermosos, sino porque evidentemente quieren ingresar al mercado del misotrol, porque Chile es un muy buen mercado. Entonces, nosotras lo que hacemos en este acompañamiento es decirles a las mujeres, oye si estáis comprando a 300,000 pesos ojo, esto vale 20,000.

P: ¿Por qué es importante el acompañamiento?

B: No sirve de nada que una mujer tenga las pastillas y no tenga acompañamiento. El tema de las pastillas las mujeres lo están resolviendo de una u otra manera. Yo creo que el problema más grande hoy en día es la misoginia, el aislamiento.

A: El problema principal es que las mujeres están solas. Por la heterosexualidad también. El pololo le compra la pastilla, pero el pololo decide al final si se la pasa, o si no. Y hay muchos casos en que él amenaza con denunciarla. En Chile lo que se penaliza es que la mujer se haga el aborto.

 

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P: ¿Qué sucede con las mujeres que son enjuiciadas o condenadas por aborto?

Las mujeres tienen que confesar que se están haciendo un aborto. El efecto del medicamento es provocar un aborto espontáneo. Si una mujer llega a un centro médico con un aborto espontáneo o con un aborto con pastillas, el médico debe tratarlas de la misma manera. Pero ¿qué hacen? Empieza el hostigamiento: qué hiciste, qué te hiciste, porque si tú no me dices qué te hiciste, qué pastillas tomaste, yo no sé qué tratamiento hacerte. Y ahí las ponen en jaque porque dicen, me puedo morir. Hay testimonios de mujeres que han terminado de abortar esposadas a la camilla.

Andy: Pero, con un poco de asesoría legal, llega un abogado y dice, mira esto es una confesión mediante tortura y por tanto no es admisible en un tribunal, pero para eso hay que tener un buen abogado, y tener acceso, y saber las leyes. Entonces, en definitiva, en Chile lo que se penaliza es a la mujer pobre, ignorante y asustada que ve en el médico una figura de autoridad. No se habla de la inseguridad, de la vulnerabilidad de la mujer que está abortando en un contexto inseguro.

Begoña: Hay mujeres que se toman las pastillas solas y que van al hospital por susto. Dentro de lo sintomas normales es diarrea, dolor de cabeza, otras les duele la tripa y ya. Qué pasa. Si están con el novio, con el parejo, la agarra y se la lleva al hospital que es nuestro espacio de mayor vulnerabilidad y mayor violencia. O ella misma, dice me duele, me voy al hospital… Pero si hay acompañamiento diríamos amiga, respira, tranquila, todos los tips. Hay ejercicios, muy similares a los del parto, ponte de cuclillas, alguien que te sobe la espalda, y pasamos esa barrera del miedo de lo que supone estar abortando en un país en donde puedes pasar pena de cárcel por tu decisión sobre tu cuerpo.

Para mí el aborto más exitoso, si me preguntas, no es sólo la que termina de abortar sino la que además termina con el parejo. Porque se dan cuenta de que siempre estorbó.

P: ¿Y si se aprueba el aborto por las tres causales?

B: ¿La red desaparece cuando haya aborto libre en Chile? En lo absoluto. Tampoco estamos pidiendo aborto libre, seguro y en el hospital. No. El hospital es un espacio violento. El nombre de la red viene de lo que estábamos hablando, no de un aborto estatal, gratuito, en el hospital: un aborto autónomo, en la casa y con las amigas. Ese es nuestro objetivo. Si me preguntas cómo se resuelve este problema a nivel estatal, que liberen los medicamentos. Que estén disponibles en consultorios, farmacias.

Estamos abortando con riesgo, con violencia, con inseguridad, con miedo, con soledad, que se suma. No es sólo no tener las pastillas, no saber dónde hacerlo, sino estar sola. Qué grave. Qué estamos haciendo las feministas si hay mujeres que están solas.


Gráfica por Estefani Campana 

 

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